Un texto expositivo es aquel que ofrece al lector información detallada respecto de un tema específico, con el objetivo de transmitir hechos, datos, conocimientos o conceptos particulares.
La intención de los textos expositivos es informar, por lo cual suelen ser objetivos y se circunscriben al tema que abordan. Asimismo, no involucran opiniones del autor y no tienen la necesidad de ampararse en argumentaciones para convencer al lector, puesto que el objetivo principal es transmitir información de manera precisa.
Los textos expositivos son, a su vez, explicativos , ya que al informar sobre un tema usan la explicación como recurso para desarrollar los conocimientos que se busca transmitir. Por eso, este tipo de texto está presente en todos los ámbitos científicos y académicos, desde las ciencias más formales hasta las humanísticas, dado que el objetivo principal de la ciencia es ofrecer explicación para los fenómenos específicos de cada campo.
Los procedimientos discursivos que suelen utilizar los textos expositivos para desarrollar los conceptos que transmiten son:
- definiciones;
- clasificaciones;
- comparaciones;
- ejemplificaciones;
- descripciones;
- analogías.
- Ver además: Textos descriptivos
Características del texto expositivo
Desde el punto de vista formal, los textos expositivos suelen presentar las siguientes características:
- Se construyen con oraciones enunciativas en su mayoría.
- Presentan verbos en tercera persona del singular.
- Usan mayoritariamente tiempos verbales del modo indicativo, en especial el presente .
- Utilizan un lenguaje denotativo para evitar las ambigüedades, así como un enfoque que tiende a la objetividad.
- Se dividen, desde el punto de vista estructural, en introducción, desarrollo y conclusión.
- Suelen presentar un lenguaje formal en lo que respecta al registro.
Tipos de textos expositivos
Los textos expositivos pueden ser de dos tipos, de acuerdo con el público al que se dirigen:
- Divulgativos. Están dirigidos a un público amplio y abordan temas de interés general desde una perspectiva simple, que no exige del lector conocimientos previos en la materia.
- Especializados. Utilizan un lenguaje técnico y están dirigidos a los entendidos en la materia, lo que supone un alto grado de dificultad para lectores no especializados en el tema.
Ejemplos de texto expositivo
- Texto expositivo sobre los delfines
De todos los mamíferos acuáticos, los delfines son probablemente los que más simpatía despiertan en casi todas las culturas y geografías del globo. Su presencia en las aguas marinas es siempre celebrada y bienvenida, y sus movimientos juguetones interpretados como una clara señal de inteligencia, ya que estos animales de apariencia risueña y cuerpo terso poseen un cerebro mucho más similar al de los primates de lo que originalmente se creía.
Los delfines son, como el resto de los cetáceos, el resultado de la adaptación evolutiva de mamíferos terrestres (probablemente artiodáctilos, emparentados con los hipopótamos modernos) que retornaron a la vida marina hace alrededor de 50 millones de años. Sin embargo, cuando hablamos de delfines, generalmente nos referimos a los delfines oceánicos, esto es, a los que viven en los mares (o en estanques, en cautiverio), y no a sus primos habitantes de ríos y agua dulce (la superfamilia de los platanistoideos), con los que guardan importantes diferencias.
- Ver el artículo completo en: Texto expositivo de los delfines
- Texto expositivo de la Luna
La Luna es el único satélite natural de la Tierra, lo cual quiere decir que es un cuerpo celeste en órbita alrededor de nuestro planeta, a una distancia de 384.000 kilómetros de la superficie terrestre. Con más o menos un cuarto del tamaño de la Tierra (unos 3.476 kilómetros de diámetro ecuatorial), es el quinto satélite más grande del sistema solar y después de Ío, una de las lunas de Júpiter, es el más denso.
El origen de la Luna es un misterio. Existen diversas hipótesis para explicarlo; la más aceptada plantea el impacto de otro planetoide con la Tierra en algún momento de la conformación del sistema solar. Es decir, puede que la Luna fuese un pequeño planeta hermano del nuestro, pero tras chocar ambos astros, hace unos 4.000 millones de años, el pequeño planeta desapareció y una porción de sí mismo quedó atrapada en la gravedad terrestre y acabó convirtiéndose con el paso de los milenios en la Luna.
- Ver el artículo completo en: Texto expositivo de la Luna
- Texto expositivo sobre el medio ambiente
El medio ambiente es, dicho de un modo simple, el entorno en el cual la vida se sostiene, crece y se reproduce. Todas las formas de vida, por pequeñas o complejas que puedan ser, existen en una relación continua con lo que las rodea: se alimentan de los recursos disponibles, se defienden de las amenazas y eventualmente se suman al entorno, al morir, brindándole materia y energía a otros seres vivos que a su vez la aprovechan. La vida, por lo tanto, consiste en una serie compleja de intercambios físicos, químicos y bióticos entre los organismos y su entorno, o sea, su medio ambiente.
Visto así, el medio ambiente es mucho más que el lugar que habitamos. El entorno tiene una importancia clave para el bienestar y la continuidad de la vida, y es por eso que a lo largo de la historia del planeta los cambios drásticos en el medio ambiente tienen repercusiones, a menudo terribles, en la vida en general.
- Ver el artículo completo en: Texto expositivo sobre el medio ambiente
- Texto expositivo sobre los dinosaurios
Con el término “dinosaurios” (proveniente de las voces griegas deinós, “terrible”, y sauros, “lagarto”), nos referimos a un grupo diverso de animales prehistóricos, cuya existencia conocemos a través de los numerosos fósiles encontrados en el subsuelo de casi todas las regiones del mundo.
Fueron los animales vertebrados dominantes en nuestro planeta durante alrededor de 135 millones de años, desde su origen en el período triásico, hace aproximadamente 243 millones de años, hasta su extinción masiva y repentina a finales del período cretácico, hace 65 millones de años.
Los dinosaurios eran reptiles saurópsidos de tamaño muy variable, desde especies no mayores que un roedor contemporáneo hasta verdaderos gigantes, entre los que están los seres más voluminosos que hayan existido jamás.
- Ver el artículo completo en: Texto expositivo sobre los dinosaurios
- Texto expositivo sobre el calentamiento global
Se conoce como calentamiento global a un fenómeno de escala planetaria que consiste en el paulatino incremento de las temperaturas de las capas de la atmósfera más cercanas a la superficie de la Tierra, lo cual trae consigo cambios importantes en los ciclos climáticos y en la composición de la química terrestre, y en consecuencia, en la dinámica misma de la vida.
El calentamiento global, también llamado cambio climático, comenzó a ser una preocupación para la humanidad a mediados del siglo XX, cuando se hizo evidente que la acumulación en la atmósfera de gases ricos en carbono, principalmente el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4), producen el llamado “efecto invernadero”: absorben y retienen la radiación infrarroja emitida por el Sol y acumulan esa energía en forma de calor atmosférico. Dichos gases figuran entre los principales contaminantes atmosféricos de nuestro modelo de vida contemporáneo.
- Ver el artículo completo en: Texto expositivo sobre el calentamiento global
- Texto expositivo sobre el cuidado del agua
Nuestro planeta azul está cubierto por agua en un 71 %, pero de dicha cantidad apenas un 2,5 a 2,75 % es agua dulce, apta para consumo humano, lo cual hace de ella un recurso limitado. Por esta razón, numerosas campañas y organizaciones promueven continuamente el uso racional del agua, o sea, la protección de sus reservas disponibles.
Pero, ¿qué significa cuidar del agua? Cuidar del agua es emplear racionalmente el agua potable disponible, o sea, no desperdiciarla y valorarla como el recurso escaso que es. Se estima que en cada descarga de inodoro invertimos 20 litros de agua por vez y en cada ducha breve alrededor de unos 80 litros por vez, mientras que una tubería con un goteo desperdicia un mínimo de 46 litros diarios. Esto significa que en nuestra vida cotidiana utilizamos inmensas cantidades de agua potable, aunque pueda parecer poco frente al 70 % del agua dulce del mundo que se destina a fines agrícolas.
- Ver el artículo completo en: Texto expositivo sobre el cuidado del agua
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