15 Ejemplos de
Energía térmica

La energía térmica, también conocida como energía calórica o calorífica, es aquella que se manifiesta en forma de calor. Es, sin embargo, producto del movimiento o la vibración de los átomos, por lo que se trata de una manifestación de la energía interna del sistema, que no es más que la energía cinética acumulada de las partículas. Por ejemplo: las chimeneas, el Sol, las aguas termales.

Este tipo de energía se mide, como las demás, en julios (J), conforme al sistema internacional, aunque también es usual hablar de calorías: 4,18 julios, la cantidad de energía calórica necesaria para elevar en un grado centígrado un gramo de agua.

La cantidad de energía térmica en un sistema, como se supondrá, tiene directamente que ver con la temperatura exhibida por éste. Así, mientras más energía térmica (calor) introduzcamos a un recipiente con agua, por ejemplo, más se elevará su temperatura, hasta alcanzar la necesaria para un cambio de fase: el agua se evapora y pasa de líquido a gaseoso.

Transmisión de la energía térmica

La energía térmica o calórica puede transmitirse de un medio a otro o de un cuerpo a otro de tres maneras específicas:

  • Transmisión de calor por radiación. En este primer caso la energía térmica se desplaza mediante ondas electromagnéticas, tal y como ocurre con la energía del Sol. Es también lo que ocurre cuando encendemos la calefacción: el aire es irradiado de calor y la temperatura sube.
  • Transmisión de calor por conducción. Este caso tiene lugar cuando un cuerpo caliente entra en contacto físico directo con otro más frío, dando lugar a que el calor se transmita y se equiparen las temperaturas. Esto no ocurre si la temperatura inicial es la misma.
  • Transmisión de calor por convección. Se llama así al desplazamiento de partículas calientes en un medio más frío, como puede ser el viento: el aire que se desplaza contiene partículas a una mayor temperatura que nos hacen percibir el conjunto como aire caliente.

Ejemplos de energía térmica

herbor agua - energia termica
  1. Hervir el agua. Tal y como dijimos anteriormente, al introducir calor de una llama a un recipiente con agua, podemos elevar la temperatura al multiplicar la energía térmica del sistema (su energía interna) hasta forzar el agua a un cambio de fase (evaporación). Lo mismo ocurre con el hielo: si lo extraemos del congelador, el calor del ambiente irradiará hacia el sólido hasta hacer de él agua líquida de nuevo.
  2. Las chimeneas. Una chimenea no es más que un lugar en el que se mantiene una combustión de materia orgánica constante para que la energía calórica producida por el fuego irradie a las habitaciones conjuntas y mantenga caliente la casa.
  3. Los calentadores. Útiles para mantener el agua a una temperatura ideal, los calentadores eléctricos operan en base a un conjunto de resistencias metálicas que transforman la energía eléctrica en energía calórica, incrementando la temperatura del agua hasta el punto debido.
  4. El Sol. La más grande fuente de energía térmica de la que disponemos es el sol, cuyos procesos de combustión constantes irradian enormes cantidades de calor y de luz al universo que lo rodea. Los animales de sangre fría aprovechan esta fuente energética, por ejemplo, exponiéndose a la luz solar para calentar su organismo.
  5. La bomba atómica. Las bombas atómicas y su versión pacífica, las centrales energéticas nucleares, no hacen sino producir reacciones atómicas en cadena (controladas en el caso de las centrales y sin control en el de las bombas) para generar grandes cantidades de energía calórica a partir de la alteración de las energías fundamentales del átomo.
  6. Los termos caseros. Un termo lleno de café caliente, por ejemplo, es ideal para observar la energía calórica que irradia (si le acercamos la mano) y la que se conserva (si nos tomamos una taza). Esto ocurre porque el material del termo impide o reduce considerablemente la radiación calorífica y preserva la temperatura del líquido.
  7. Los hornos de cocción. Los hornos funcionan a partir de la concentración de la energía térmica para incrementar la temperatura y ejercer cambios en los alimentos (cocinarlos). Esta energía proviene de la transformación de energía eléctrica (por resistencias) o de la combustión continua de gas natural.
  8. El cuerpo humano. Las reacciones químicas que tienen lugar dentro de nuestro cuerpo, incluso la propia respiración, generan una cantidad de energía térmica que mantiene nuestra temperatura corporal alrededor de los 37 °C. Esa energía es perceptible y transmisible, de hecho los abrigos funcionan impidiendo la fuga de ese calor a través de la superficie de la piel.
  9. La combustión de materia orgánica. Quemar madera, carbón u otras sustancias orgánicas inflamables es un método de obtención de energía térmica usual en la historia de la humanidad. De hecho, hoy en día ese calor se emplea para hervir agua que a su vez moviliza las turbinas que generan electricidad.
  10. El roce de las superficies. La energía cinética y el roce pueden convertirse en energía calórica a menudo, como ocurre cuando frotamos repetidamente nuestras manos desnudas y sentimos cómo la fricción eleva la temperatura. Dicho movimiento incrementa la energía térmica y puede luego ser transmitido por contacto, si aplicamos las manos recién frotadas sobre otra parte del cuerpo, como en los masajes.
  11. Un motor en funcionamiento. Los motores de combustión interna generan energía térmica en abundancia, ya que la explosión controlada en su interior y el flujo eléctrico de muchas de sus partes, así como el movimiento constante de los pistones, transforman en calor toda la energía que manejan. Esta energía térmica puede percibirse poniendo las manos sobre la capota cuando el automóvil haya estado en funcionamiento.
  12. Un bombillo incandescente. El paso de la electricidad en el filamento de un bombillo incandescente produce luz (amarilla), pero también produce calor: por eso cuesta cambiar un bombillo que estuvo encendido mucho rato, su superficie ha acumulado la energía térmica que irradia el paso de los electrones.
  13. La fundición de los metales. En la metalurgia, los sólidos metálicos que son trabajados se exponen a temperaturas elevadísimas en grandes hornos de fundición. Ello para incrementar su energía térmica al punto tal de forzar, como en el ejemplo del agua, un cambio de fase. Así, el metal deviene líquido y puede mezclarse o moldearse. Durante el tiempo que tarda en enfriarse y solidificarse nuevamente, el metal irradiará el excedente de energía térmica al ambiente.
  14. El vapor de agua ambiental. En los lugares con mucha humedad ambiental, en que el aire está cargado de partículas de agua, el calor se percibe mucho más que en los lugares más secos, dando lugar a la sensación térmica elevada. Esto se debe a que el agua en suspensión se calienta y por convección de la energía térmica nos hace percibir el ambiente a más temperatura de la que está.
  15. Las aguas termales. Bajo la corteza terrestre hay agua en depósitos sometidos a altas presiones y altas temperaturas, que al brotar hacia la superficie deviene aguas termales. Estos líquidos tienen tal energía térmica que pueden derretir capas heladas al llegar a la superficie, provocando grandes chorros de vapor (géiseres).
Geiseres del Parque Yellowstone - energia termica
Geiseres del Parque Yellowstone en EEUU.

Otros tipos de energía

Energía potencialEnergía mecánicaEnergía cinética
Energía hidroeléctricaEnergía internaEnergía calórica
Energía eléctricaEnergía hidráulicaEnergía geotérmica
Energía químicaEnergía solarEnergía sonora
Energía eólicaEnergía nuclearEnergía térmica

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¿Cómo citar?

"Energía térmica". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Enciclopedia de Ejemplos. Disponible en: https://www.ejemplos.co/15-ejemplos-de-energia-termica/. Última edición: 31 agosto, 2022. Consultado: 26 febrero, 2024.

Sobre el autor

Fecha de publicación: 9 febrero, 2017
Última edición: 31 agosto, 2022

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