La humanización es el proceso de atribuirles características humanas a animales u objetos, o de tratar a una persona teniendo en cuenta su condición de ser humano y sus derechos. Por ejemplo: Un médico que trata con empatía a sus pacientes.
En distintos ámbitos, como en el laboral y en la economía, la humanización se relaciona con la ética, porque se apunta a concebir a los sujetos reconociendo su subjetividad, sus intereses y sus necesidades, es decir, todo aquello que hace humana a una persona.
En medicina y en las ciencias de la salud, este concepto hace referencia específicamente a tratar dignamente a los pacientes, ya que los profesionales de este sector no solo deben atender a las personas, sino que también tienen que considerar sus valores, sus sentimientos y sus preocupaciones.
- Ver además: Derechos humanos
Ejemplos de humanización
- Un enfermero que muestra empatía con un paciente al preguntarle cómo se siente física y emocionalmente con la nueva medicación.
- Un vendedor que escucha con atención los inconvenientes que un cliente ha tenido con un producto.
- Una médica que respeta las creencias religiosas de un paciente.
- Un vendedor de seguros le explica a su cliente todos las ventajas y las desventajas de un contrato, es decir, que no lo percibe como un comprador, sino como una persona.
- Un hospital en el que la principal preocupación es que todos los pacientes obtengan el tratamiento que les corresponde.
- Un equipo de médicos que llama al paciente por su nombre y no por un número.
- La dueña de una fábrica que trata a los empleados con empatía y respeto.
- Un chico le pone un nombre y le habla a su peluche como si fuera una persona.
- Un odontólogo le consulta a su paciente si quiere o no utilizar anestesia en un procedimiento sencillo.
- En un geriátrico, se extendió el horario de visitas para que los pacientes puedan pasar más tiempo con sus seres queridos.
Humanización como figura retórica
La humanización, también denominada personificación o prosopopeya, es una figura retórica en la que se describe o se hace referencia a un objeto o a un animal como si fuera una persona. Por ejemplo: El búho saludó a sus amigos del bosque.
Esta figura retórica es muy utilizada en los mitos, en las fábulas y en las historias fantásticas o de terror, porque en este tipo de textos es usual que se les atribuyan habilidades y características del ser humano a objetos y animales.
Ejemplos de humanización como figura retórica
- Las hojas de los árboles murmuraban con el viento.
- El tiburón se reía macabramente.
- Con las gotas de lluvia, el cielo comenzó a llorar.
- La guitarra cantaba dulcemente.
- La liebre pensó que prefería esperar un poco antes de salir.
- La alfombra abrazó a su mejor amigo.
- La tetera y la taza se pusieron a bailar cuando el piano empezó a sonar.
- La luna se fue a dormir sonriente.
- A la casa no le gustaba que tiraran sus paredes.
- La biblioteca se preocupaba cuando le sacaban los libros.
- El zorro era el más sabio de todos los animales.
- El motor del auto pedía a gritos un cambio de aceite.
- El río ayudaba a los peces a llegar al mar.
- El piano lloraba una triste melodía.
- El perro les dijo la verdad a sus amigos.
- El fuego murió lentamente hasta que solo quedaron cenizas.
- La fuente respondía las preguntas de los nobles.
- Las luces del auto parpadeaban sin parar.
- Según el hechicero, el viento es un gran consejero.
- El caballo gritó pidiendo ayuda.
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Referencias
- Bermejo, J. C. y Villacieros Durban, M. (2018). Humanización y acción. Revista Iberoamericana de Bioética, 8, 1-16. Disponible en: Revistas Comillas
- Fernández, V. H. (2018). Diccionario práctico de figuras retóricas y términos afines: Tropos, figuras de pensamiento, de lenguaje, de construcción, de dicción y otras curiosidades. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.
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