15 Ejemplos de
Ecosistemas naturales y artificiales

Los ecosistemas son sistemas de seres vivos en un espacio determinado.

Se componen de:

• Biocenosis. También se denomina comunidad biótica. Es el conjunto de organismos (seres vivos) que conviven en el mismo espacio de condiciones uniformes. Incluye diversas especies tanto de flora como de fauna.
• Biotopo. Es un área específica en que las condiciones ambientales son uniformes. Es el espacio vital para la biocenosis.

Todo ecosistema tiene una gran complejidad por incluir una red de relaciones entre diversas especies de organismos así como de esos organismos con los factores abióticos, como la luz, el viento o los componentes inertes del suelo.

Según el grado de intervención del hombre, los ecosistemas pueden ser:

Tipos de ecosistemas naturales

Ecosistemas acuáticos

• Marino. Fue uno de los primeros ecosistemas, ya que la vida en nuestro planeta surgió en el mar. Es más estable que los ecosistemas de agua dulce o terrestre, debido a las lentas variaciones de temperatura. Puede ser:

• Fótico. Cuando un ecosistema marino recibe suficiente luz puede contener plantas capaces de realizar fotosíntesis, lo cual afecta todo el resto del ecosistema, ya que se trata de los organismos que son capaces de crear materia orgánica de la materia inorgánica. Es decir que inician la cadena alimentaria. Son los ecosistemas de las playas, de los arrecifes de coral, de las desembocaduras de los ríos, etc.
• Afótico. No llega la luz suficiente para la fotosíntesis, por lo que estos ecosistemas carecen de plantas fotosintéticas. Hay escaso oxígeno, bajas temperaturas y alta presión. Estos ecosistemas se encuentran en el mar profundo, en zonas abisales, en la fosa oceánica y la mayor parte del fondo marino.

• Agua dulce. Son los ríos y lagos.

• Lóticos. Ríos, arroyos o manantiales. Son todos aquellos en los que el agua forma una corriente unidireccional, presentando un estado de cambio físico continuo y gran variedad de micro-hábitats (espacios de condiciones heterogéneas).
• Lénticos. Lagos, lagunas, esteros y pantanos. Son cuerpos de agua donde no hay una corriente constante.

Ecosistemas terrestres

Aquellos donde la biocenosis se desarrolla en el suelo o subsuelo. Las características de estos ecosistemas dependen de la humedad, temperatura, altitud (altura con respecto al nivel del mar) y latitud (cercanía con el Ecuador).

Ecosistemas híbridos

Los ecosistemas híbridos, por ser inundables, pueden considerarse terrestres o acuáticos.

Ejemplos de ecosistemas naturales

1. Arroyo (acuático, dulce, lótico). Corriente de agua que fluye continuamente pero de menor caudal que un río, por lo que pueden desaparecer en las estacones secas. No suelen ser navegables, con excepción de aquellos que tengan poca pendiente y un caudal considerable. Pero en cualquier caso sólo pueden utilizarse embarcaciones muy pequeñas, como canoas o balsas. Los arroyos tienen zonas llamadas vados que tienen tan poca profundidad que pueden cruzarse a pie. En ellos pueden vivir pequeños peces, crustáceos y multitud de insectos y anfibios. Las plantas son principalmente algas de agua dulce.
2. Bosque seco (terrestre, bosque). también se llama xerófilo, hiemisilva o selva seca. Es un ecosistema arbolado de densidad media. Las estaciones lluviosas son más cortas que las estaciones secas, por lo que se desarrollan especies menos dependientes de la disponibilidad de agua, como los árboles caducifolios (pierden las hojas y por lo tanto no pierden tanta humedad). Suelen encontrarse entre selvas lluviosas y desiertos o sabanas. Sus temperaturas son cálidas durante todo el año. En estos bosques viven monos, ciervos, felinos, variedad de aves y roedores.
3. Desierto arenoso (terrestre desértico). El suelo es principalmente de arena, la cual forma dunas por acción del viento. Ejemplos puntuales son:

4. Desierto Pedregoso (terrestre desértico). Su suelo es de roca y piedras. También se denomina Hamada. Hay arena pero no forma dunas, por su poca cantidad. Un ejemplo es el desierto del Draa, al sur de Marruecos.
5. Desierto polar (terrestre desértico). El suelo es de hielo. La lluvia es muy escasa y el agua es salada, por lo que los animales (como los osos polares) deben obtener los líquidos necesarios de los mismos animales que comen. Las temperaturas son inferiores a los cero grados. Este tipo de desierto se denomina indlandsis.
6. Fondo marino (marino afótico). Se ubica en una zona denominada “hadal”, que se encuentra por debajo de la zona abisal, es decir que es la de mayor profundidad en el océano: más de 6.000 metros de profundidad. Debido a la ausencia total de luz y las grandes presiones, los nutrientes disponibles son muy escasos. Estos ecosistemas no han sido suficientemente explorados, por lo que sólo existen hipótesis no comprobadas sobre sus habitantes. Se considera que los mismos sobreviven gracias a la nieve marina, que es materia orgánica que cae en forma de partículas desde capas más superficiales del océano hasta el fondo.

7. Marisma (híbrido). Se forma en una depresión en el terreno lindante con el mar. Habitualmente esta depresión está formada por el paso de un río, por lo que se mezclan en la zona el agua dulce y salada. Es un humedal, es decir un área de tierra frecuente o permanentemente inundada. La tierra es abonada naturalmente con limo, arcilla y arena. Las únicas plantas que pueden crecer en este ecosistema son aquellas que pueden soportar concentraciones de sal en el agua cercanas al 10%. Por otro lado, la fauna es muy variada, desde organismos microscópicos como bentos, necton y plancton hasta moluscos, crustáceos, peces y conejos.
8. Plataforma continental (marino fótico). El biotopo de este ecosistema es la zona nerítica, es decir la zona marítima que se encuentra cerca de la costa pero que no tiene contacto directo con la misma. Se la considera desde los 10 metros de profundidad hasta los 200 metros. La temperatura se mantiene estable en este ecosistema. Debido a su gran abundancia de animales, es el área preferida para la pesca. La flora también es abundante y variada debido a que la luz del sol llega con suficiente intensidad para permitir la fotosíntesis.
9. Pradera tropical (terrestre, herbazal). La vegetación dominante son las gramíneas, juncos y pastos. En cada una de estas praderas existen más de 200 especies de gramíneas. Sin embargo, lo más habitual es que sólo dos o tres especies sean dominantes. Entre la fauna se encuentran herbívoros y aves.
10. Tundra de Siberia (terrestre tundra). Se encuentra en la costa norte de Rusia, en Siberia Occidental, a orillas del Océano Glacial Ártico. Debido a la escasa luz solar que llega a esta latitud, se desarrolló un ecosistema de tundra, lindante con un bosque de abetos y piceas.

Ejemplos de ecosistemas artificiales

1. Embalse. Cuando se construye una planta hidroeléctrica suele crearse un lago artificial (embalse) al cerrar el cauce de un río y de esa manera hacerlo desbordar. Los ecosistemas pre existentes se modifican profundamente ya que con los ecosistemas terrestres se vuelven ecosistemas acuáticos al ser inundados de forma permanente y parte del ecosistema lótico del río se vuelve ecosistema léntico.
2. Campos de cultivo. Su biotopo es tierra fértil. Este es un ecosistema que ha sido creado por el hombre desde hace 9.000 años. Existen variedad de ecosistemas, no sólo dependiendo del tipo de cultivo sino también de la forma de cultivo: si se utilizan o no fertilizantes, si se utilizan agroquímicos, etc. Las llamadas huertas orgánicas son campos de cultivos que no utilizan químicos artificiales sino que controlan la presencia de insectos a través de sustancias obtenidas de las mismas plantas. Por otro lado, en campos de cultivos industriales, todos los organismos presenten se encuentran bajo severo control, a través de químicos que impiden el crecimiento de gran parte de organismos, con excepción de aquello que se cultiva.
3. Minas a cielo abierto. Cuando se descubre un yacimiento de un material valioso en determinado territorio, el mismo puede ser explotado a través de la minería a cielo abierto. Si bien esta forma de minería es más barata que otras, también impacta mucho más profundamente en el ecosistema, creando uno propio. La vegetación de la superficie es eliminada, así como las capas superiores de la roca. En estas minas no sobreviven los vegetales pero sí pueden existir insectos y multitud de microorganismos. Debido al constante cambio realizado en el suelo de las minas, no se asienta ningún otro animal.
4. Invernadero. Son una forma particular de ecosistema de cultivo en que las temperaturas y la humedad son elevadas, aprovechando la concentración de la energía solar en un espacio delimitado. Este ecosistema, a diferencia de los campos de cultivo, no es afectado por el viento, la lluvia ni los cambios de temperatura, ya que todos esos factores (movimiento de aire, humedad, temperatura) se encuentran controlados por el hombre.
5. Jardines. Son ecosistemas similares a las praderas, pero con una variedad significativamente inferior de flora y fauna, ya que la flora es seleccionada por el hombre y la fauna suele incluir únicamente insectos, pequeños roedores y pájaros.
6. Arroyos. Pueden crearse artificialmente a partir de una fuente natural (un río o un lago) o artificial (agua bombeada). Se cava un cauce con la forma deseada y asegurando una pendiente en la dirección correcta. El cauce puede cubrirse con piedras o guijarros para garantizar que la erosión del paso del agua no cambiará la forma diseñada. El ecosistema de estos arroyos artificiales se inicia con los microorganismos que trae el agua consigo, depositando algas en el fondo y costados del río y atrayendo insectos. Si la fuente es natural, contendrá también los animales (peces y crustáceos) que vivían en el ecosistema de origen.
7. Medio urbano. Los pueblos y las ciudades constituyen ecosistemas que no existían previamente a la acción humana. Estos ecosistemas son los que más han variado en los últimos siglos, modificándose significativamente las especies que viven en ellos, así como los factores abióticos que interactúan con ellas. El único factor que ha permanecido invariable es la alta concentración de seres humanos, aunque esta ha ido en aumento. Los suelos tanto de pueblos como de ciudades son de materiales artificiales (con una reducida cantidad de “espacios verdes” con suelos naturales). Este ecosistema se extiende sobre el suelo hacia el espacio aéreo pero también subterráneamente, formando viviendas, depósitos, sistemas de desagüe, etc. En este ecosistema son habituales las plagas debida a la densidad de población.

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