Mares
Con el nombre de mar se conoce a las grandes concentraciones de agua salada que ocupan la capa superficial de la tierra y, en algunos casos, muchos metros hacia el interior de ella. Existen cientos de mares, aunque en muchas ocasiones los criterios de delimitación hicieron que las grandes extensiones de agua se consideren también océanos, lo que delimita en cierta medida la prolongación que puede tener.
Una de las grandes inquietudes de los habitantes de diversas partes del mundo es el mar, pues su extensión es una referencia inmediata a la inmensidad: el 71% de la superficie terrestre es agua, y de ella más del 95% es salada, conteniendo allí mares y océanos.
Existen varias clasificaciones internas respecto de los mares. Entre todas ellas, la más usual es la que los divide de acuerdo a la unión que pueden tener con un océano: mares abiertos y mares cerrados.
Mares Abiertos
Los mares abiertos (también denominados piélagos) son aquellos que están prácticamente rodeados en su totalidad por agua, lo que significa que no están demasiado en contacto con tierra. Las áreas en las que aparecen los mares abiertos suelen estar internadas en los océanos, y por lo tanto alejadas de las formaciones típicas de tierra: penínsulas, golfos y bahías.
La estructura de estos mares, por el contrario, deben una característica propia producto de la radiación solar: la intensidad de las olas suele ser mucho más intensa que en el caso de las zonas costeras, producido por una análoga mayor intensidad en cuanto a los vientos.
La profundidad de esta clase de mares hace que los materiales orgánicos procedentes de la descomposición de los organismos pasan hasta el fondo, pero sin embargo la amplia disponibilidad de la luz solar hace que la fotosíntesis pueda ocurrir con facilidad.
El tiburón oceánico es una especie característica del mar abierto, y tiene el comportamiento habitual de vagar buscando la presa posible para alimentarse.
Aquí listamos algunos mares abiertos.
Ejemplos
Mar Laptev | Mar Celta |
Mar Kara | Mar de Ojotsk |
Mar de Barents | Mar de Irlanda |
Mar de Beaufort | Mar Balear |
Mar argentino | Mar del Norte |
Mar Tirreno | Mar Caribe |
Mar de Arabia | Mar jónico |
Mar de Liguria | Mar amarillo |
Mar de Zanj | Mar de Noruega |
Mar del Scotia | Mar de los Sargazos |
Mares Cerrados
Los mares cerrados son aquellos que no evacuan grandes cantidades de agua hacia un océano, sino que por el contrario aparecen completamente delimitados por tierra. Necesariamente aparecen dentro de una cuenca hidrográfica, y por lo tanto es también llamado un lago endorreico: precisamente los lagos más grandes son aquellos que entran en este grupo de los mares cerrados.
A diferencia de los mares abiertos, los cerrados no tienen características que le son propias para todos los casos, sino que varían según el caso: es frecuente que tengan alta salinidad, como resultado de la acumulación de las sales disueltas por sus afluentes.
La extensión de los mares cerrados, por su parte, no es constante en el tiempo sino que depende de los aportes que recibe: hay una gran cantidad de mares cerrados que reducen su tamaño con el tiempo. A continuación, listamos algunos mares cerrados.
Ejemplos
Mar de Aral | Mar Mediterráneo |
Lago Don Juan | Lago Vanda |
Lago Neusiedl | Lago Natrón |
Lago Baljash | Lago Chad |
Laguna de Mar Chiquita | Mar Caspio |
Lago de Valencia | Mar Muerto |
Lago de Texcoco | Lago salado |
Gran Lago salado | Lago Eyre |
Lago Turkana | Lago de Coipasa |
Lago Natron | Mar Urmía |
Mares Continentales
Dentro de los mares cerrados aparece un grupo especial que es el de los mares continentales. Estos se hallan dentro de los continentes pero están comunicados con los océanos por un pequeño estrecho. Las diferencias de estos mares con los océanos son considerables, en cuanto a las temperaturas y a la salinidad.
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Enciclopedia de Ejemplos (2019). "Mares Abiertos y Cerrados". Recuperado de: https://www.ejemplos.co/40-ejemplos-de-mares-abiertos-y-cerrados/