20 Ejemplos de
Antibióticos (y para qué sirven)

Los antibióticos son un tipo de sustancia química derivada de seres vivos o sintetizada artificialmente, cuya propiedad principal es la de impedir el crecimiento y la propagación de ciertos microorganismos patógenos sensibles a su fórmula. Por ejemplo: penicilina, arsfenamina, amoxicilina.

Los antibióticos son empleados en el tratamiento médico de seres humanos, animales y vegetales contra infecciones de origen bacteriano, por eso se les conoce también como antibacterianos.

A grandes rasgos, el tratamiento antibiótico opera como una quimioterapia, es decir, inundando el cuerpo con sustancias nocivas para la vida celular, a las cuales el microorganismo patógeno o invasor es mucho más sensible que las células benignas.

La sensibilidad de dichas bacterias se ha visto influida por el uso indiscriminado de antibióticos, propiciando cepas resistentes a los mismos. Por eso han debido sintetizarse nuevas generaciones de fármacos más potentes o de acción más específica.

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Ejemplos de antibióticos y su uso

  1. Penicilina. Derivada del hongo penicilium por Enerst Duchesne en 1897 y ratificada por Alexander Fleming de manera accidental, es el primer antibiótico propiamente sintetizado y aplicado en masa. Por ende muchas cepas bacterianas son ya resistentes a ella, pero se continúa empleándola contra neumococos, estreptococos y estafilococos, así como una amplia gama de infecciones en estómago, sangre, huesos, articulaciones y meninges. Hay pacientes alérgicos a su fórmula que no pueden ser tratados con ella.
  2. Arsfenamina. El primer antibiótico propiamente dicho, ya que se empleaba antes de la penicilina contra la sífilis. Derivada del arsénico, fue probada numerosas veces hasta no resultar tóxica al paciente, aunque en grandes cantidades sigue siendo letal. Fue desplazada por la penicilina, mucho más segura y efectiva.
  3. Eritromicina. El primer antibiótico del grupo de los macrólidos, es decir, dotados de anillos moleculares de lactona, fue descubierto en 1952 a partir de bacterias del suelo filipino. Es tremendamente eficaz contra bacterias gram positivas del trayecto intestinal y respiratorio, así como Clamidia durante el embarazo, pero presenta incómodos efectos secundarios.
  4. Kanamicina. De uso restringido debido a su alta toxicidad, la Kanamicina es especialmente efectiva contra la tuberculosis, mastitis, nefritis, septicemias, neumonías, actinobacilosis y sobre todo cepas resistentes a la eritromicina. Se le emplea, junto a otros antibióticos, como preparación operatoria del colon.
  5. Amikacina. Del grupo de los aminoglucósidos, actúa sobre el proceso bacteriano de síntesis de proteínas, impidiéndoles generar sus estructuras celulares. Es uno de los antibióticos efectivos contra las cepas resistentes al resto de su grupo y se emplea en casos severos de sepsis, o ante organismos gramnegativos de alta peligrosidad.
  6. Claritromicina. Inventada por científicos japoneses en 1970, cuando buscaban una versión de la eritromicina con menos efectos secundarios, se emplea comúnmente en infecciones de piel, mama y vías respiratorias, así como en pacientes VIH para lidiar con el Mycobacterium avium.
  7. Azitromicina. Derivado de la eritromicina y de larga vida media, su dosis administrada es única al día. Sumamente efectivo contra bronquitis, neumonía y enfermedades de transmisión sexual o del tracto urinario, así como para infecciones infantiles.
  8. Ciprofloxacina. De amplio espectro, ataca directamente el ADN bacteriano impidiéndole reproducirse. Efectivo contra una larga lista de bacterias, suele reservarse para emergencia antibiótica, ya que es seguro y veloz, pero pertenece al grupo de antibióticos más resistidos de todos: las fluoroquinolonas.
  9. Cefadroxilo. Del grupo de las cefalosporinas, de amplio espectro y de primera generación, este antibiótico es pertinente contra infecciones en la piel (heridas, quemaduras), el aparato respiratorio, huesos, tejidos blandos e infecciones genitourinarias.
  10. Loracarbef. Indicado en casos de otitis, sinusitis, neumonía, faringitis o amigdalitis, pero también para infecciones urinarias, este antibiótico es un derivado de las cefalosporinas de segunda generación, perteneciente a una clase nueva: carbacefem.
  1. Vancomicina. Del orden de los glucopéptidos, es segregado naturalmente por ciertas bacterias nocardias. Es muy efectivo contra bacterias gram positivas, no con las negativas, y se emplea profusamente, aunque muchas cepas son naturalmente resistentes al fármaco.
  2. Amoxicilina. Se trata de un derivado de la penicilina, de amplio espectro, eficaz en el tratamiento de infecciones respiratorias, de piel y un amplio abanico de bacterias, por lo que se utiliza comúnmente en medicina humana y veterinaria.
  3. Ampicilina. También proveniente de la penicilina, se le ha empleado profusamente desde 1961 contra meningococos y listerias, así como neumococos y estreptococos, pero sobre todo enterococos.
  4. Aztreonam. De origen sintético, tiene un espectro de mucha efectividad pero muy reducido: bacterias gramnegativas aerobias. Es un remplazo ideal en pacientes alérgicos a la penicilina, siempre y cuando sean casos apropiados.
  5. Bacitracina. Su nombre proviene del de la niña de cuya tibia se extrajo la bacteria a partir de la cual se sintetiza: Tracy. Su aplicación es cutánea y externa, ya que es dañina para los riñones, pero es útil contra bacterias grampositivas en heridas y mucosas. Es uno de los antibióticos más responsables en la aparición de cepas virulentas y resistentes.
  6. Doxiciclina. Pertenece a las tetraciclinas, útiles contra bacterias gram positivas y negativas, y de aplicación común contra la neumonía, el acné, la sífilis, la enfermedad de Lyme y la malaria.
  7. Clofazimina. Sintetizado en 1954 contra la tuberculosis, contra la cual no es muy efectiva, y resultó ser uno de los principales agentes contra la lepra.
  8. Pirazinamida. En combinación con otros fármacos, constituye el tratamiento principal para la tuberculosis.
  9. Sulfadiazina. Principalmente recetado contra infecciones urinarias, así como la toxoplasmosis, es de uso delicado pues presenta efectos secundarios como vértigo, náusea, diarrea y anorexia.
  10. Colistina. Eficaz contra todos los bacilos gram negativos y contra bacterias poliresistentes como Pseudomonas aeruginosa o Acinetobacter, alterando la permeabilidad de la membrana celular de las mismas. Sin embargo, puede presentar efectos neuro y nefrotóxicos.

¿Cómo citar?

"Antibióticos (y para qué sirven)". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Enciclopedia de Ejemplos. Disponible en: https://www.ejemplos.co/20-ejemplos-de-antibioticos-y-para-que-sirven/. Última edición: 9 octubre, 2022. Consultado: 29 mayo, 2023.

Sobre el autor

Fecha de publicación: 25 julio, 2016
Última edición: 9 octubre, 2022

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