Ejemplos de
Sistemas abiertos

De acuerdo a la teoría general de sistemas, los sistemas abiertos son aquellos que intercambian libremente información con el exterior. Dicho de otro modo, son aquellos que no están separados rigurosamente de su entorno, como sí ocurre con los sistemas cerrados y los sistemas aislados. Por ejemplo: una taza de café caliente, un fósforo encendido o el estuario de un río.

Esta definición general puede adaptarse a distintos campos específicos del saber, en los que puede aplicarse el enfoque sistémico. Es decir, aspectos muy distintos de la realidad pueden estudiarse como sistemas y, por lo tanto, pueden clasificarse como sistemas abiertos, cerrados o aislados, dependiendo de su grado de apertura hacia el entorno.

Por ejemplo, una taza de café caliente puede considerarse un ejemplo de sistema abierto, pues intercambia calor con el aire alrededor a un ritmo más o menos libre. Evidencia de ello es que el café, si se espera lo suficiente, acabará enfriándose. En cambio, si la misma cantidad de café caliente se introduce en un termo cerrado, el ritmo al que se enfriará el líquido será mucho más lento, por tratarse de un sistema cerrado.

¿Qué son los sistemas?

Los sistemas se pueden definir como conjuntos de elementos interrelacionados entre sí, que responden como un todo organizado y cuyas interacciones a menudo sirven para cumplir una o varias funciones. Se clasifican en abiertos, cerrados y aislados, dependiendo de si intercambian mucha, poca o ninguna información con su entorno.

Características de los sistemas abiertos

El rasgo esencial de los sistemas abiertos es que intercambian información libremente con el entorno. Esto significa que liberan parte de su materia y energía hacia el entorno o bien que la reciben desde afuera del sistema. En la mayoría de los casos, este rasgo es crucial para conservar el sistema andando. Por ejemplo: una célula no puede continuar con vida si no recibe alimento desde afuera y expulsa de su interior sus sustancias de desecho.

A menudo, las propiedades de los sistemas abiertos suelen ser más complejas y difíciles de explicar que las de los sistemas cerrados, ya que muchos de los factores que intervienen en su funcionamiento no están contenidos en su interior. Esto hace mucho más difícil predecir el resultado de sus operaciones y, por eso, durante ciertos cálculos y operaciones, es factible considerar un sistema abierto como si fuera cerrado.

Ejemplos de sistemas abiertos

 Los siguientes son ejemplos de sistemas abiertos de distinta naturaleza:

  1. Los seres vivos. Tanto las plantas y los animales como los microorganismos requieren de intercambiar materia y energía con su entorno para conservar el balance interno de sus sistemas. La alimentación y la excreción son evidencia de ello: el organismo toma lo que necesita y expulsa lo que no.
  2. Un automóvil. Un vehículo automotor requiere de la energía proveniente de su motor para continuar encendido y poder desempeñar sus funciones. Esto es imposible si no se le añade combustible desde afuera del sistema cada cierto tiempo, y si no se permite a los gases de combustión salir por el tubo de escape.
  3. El curso de un gran río. Para que el nivel de un río se sostenga, requiere del aporte de diferentes afluentes que desembocan en su cauce. Si el agua de estos ríos disminuye, también lo hará el del río principal, ya que todos operan como un único sistema hídrico.
  4. Las ciudades. Las ciudades concentran buena parte de la población de los países y en su interior se desempeñan numerosas labores, entre las cuales no suele estar la producción de alimentos. En ese sentido, la ciudad es un sistema dependiente del campo para abastecerse de los alimentos que necesita su población.
  5. El software libre. Los programas informáticos de software libre o código abierto son aquellos cuya programación está abierta a los usuarios, es decir, que permiten que estos intervengan en su funcionamiento para mejorarlos, adaptarlos o corregirlos. Sin esta participación externa, el software continuaría enfrentando siempre los mismos problemas.
  6. Las economías de libre mercado. La mayoría de los países del mundo obtienen sus recursos de dos fuentes: la producción propia y el intercambio con otros países. Así, las economías libres son aquellas que abrazan este intercambio abiertamente, o sea, que tratan de poner la menor cantidad de trabas entre el adentro y el afuera del sistema.
  7. La fotosíntesis de las plantas. El proceso bioquímico mediante el cual las plantas sintetizan su alimento opera como un complejo sistema biológico que requiere de la inyección constante de luz solar y agua para poder operar correctamente. Si alguno de estos factores deja de ingresar al sistema, la planta muere.
  8. Una fogata. El fuego en sus distintas presentaciones actúa como un sistema abierto, pues requiere del oxígeno del entorno y de materia inflamable que combustionar. Cuando alguno de estos elementos deja de estar presente, el fuego se apaga.

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Referencias

  • Johansen Bertoglio, O. (1982). Introducción a la teoría general de sistemas. Limusa.
  • Gibson, B. (2023). Systems Theory. Encyclopedia Britannica. https://www.britannica.com/

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"Sistemas abiertos". Autor: Equipo editorial, Etecé. De: Argentina. Para: Enciclopedia de Ejemplos. Disponible en: https://www.ejemplos.co/10-ejemplos-de-sistemas-abiertos/. Última edición: 25 junio, 2024. Consultado: 17 julio, 2024.

Sobre el autor

Fecha de publicación: 7 julio, 2016
Última edición: 25 junio, 2024

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