Diferencia entre mapa conceptual y mapa mental (con ejemplos)

El mapa conceptual y el mapa mental son instrumentos gráficos que sirven como herramientas para organizar de forma simplificada conceptos y enunciados. Ambos tipos de mapa tienen como objetivos principales facilitar la comprensión y memorización.

Sin embargo, cada uno de ellos tiene características específicas que permiten graficar ideas de modo distinto y, por tanto, ser útiles para distintos contextos educativos o, también, tipos de personas.

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Diferencias en la estructura de los mapas conceptuales y los mapas mentales

De manera general, puede distinguirse a primera vista un mapa conceptual de uno mental.

Mapa conceptual. Tiene una estructura jerárquica, que se ve representada a través del uso de nodos en los cuales se colocan los conceptos, y parte de la idea central. La idea central se coloca en la parte superior del gráfico y, a partir de ella, se desglosan las ideas principales y, luego, las secundarias A su vez, se utilizan flechas con palabras que sirven de enlace entre los nodos, para explicar la conexión entre ellos.
Mapa mental. No tienen una estructura jerárquica. Por lo general, se grafican con una idea central en el medio y de ella se desprenden conceptos cuya relación con esta se formula de manera espontánea y creativa. En este sentido, el uso de colores, imágenes y símbolos es fundamental, dado que es a través de estos recursos que se logra una mejor articulación de las ideas y, a su vez, aportan a la memorización de aquello que se está estudiando.

Diferencias entre los objetivos de los mapas conceptuales y los mapas mentales

En tanto que la característica principal de los mapas conceptuales es la jerarquización de un tema central del cual se desprenden ideas principales y secundarias, puede decirse que su objetivo es poder describir de manera concisa y lógica un concepto. La realización del mapa conceptual conlleva un tiempo de análisis del tema que se está graficando, a fin de poder resumirlo y jerarquizar los aspectos que se describen. Un mapa conceptual bien realizado permite resumir y memorizar un texto más extenso.

En el caso de los mapas mentales, las características principales son la creatividad y la espontaneidad a la hora de su realización. El modo de representar los conceptos (ya sea a través de palabras, símbolos, imágenes, colores, etc.) y la forma en la que estos se relacionan va a ser funcional a las necesidades de quien lo realiza. Dos mapas mentales sobre el mismo tema, hechos por dos personas distintas, van a lucir completamente diferentes. Esto es así, dado que el pensamiento de cada persona se estructura de manera diversa, y depende de las experiencias y los conocimientos previos.

Tipos de mapas mentales y ejemplos

Mapa mental de burbujas

Este tipo de mapa es ideal para describir una idea, una persona, un acontecimiento o un concepto. Aquello que se va a describir es ubicado en el centro del mapa y alrededor se colocan sus características, a través de adjetivos, frases, imágenes. Por ejemplo:

Mapa mental de arcoíris

Este tipo de mapa es ideal para representar procesos. De un lado del arco se coloca el estado inicial de un tema y a través de las franjas se expresan los procesos que llevan de esa situación inicial a los resultados, ubicados en el otro extremo del arco. Por ejemplo:

Mapa de panal

Este tipo de mapa está organizado a partir de un hexágono central al que se le va agregando otros alrededor, por los que se distribuye la información que se desea incluir. Por ejemplo:

Mapa mental circular

Este tipo de mapa tiene una disposición concéntrica. La información parte de un círculo central en el que se ubica el concepto central o el estado inicial de un proceso y alrededor se van disponiendo otros círculos en los que se van planteando las ideas secundarias o etapas posteriores. Son ideales para representar procesos o cadenas de eventos ya que, gracias a su disposición, permiten entender fácilmente las diferentes etapas. Por ejemplo:

Tipos de mapas conceptuales y ejemplos

Dado que los mapas conceptuales tienen una estructura más rígida y jerárquica que los mapas mentales, siempre se van a representar de una manera similar, con la idea principal arriba y en el centro y las ideas secundarias desprendiéndose en las líneas subsiguientes.

Se suele decir que el mapa conceptual tiene una estructura de “árbol invertido”: con el tronco en la parte superior y las ramas conectando hacia abajo. Por ejemplo: