20 Ejemplos de
Selvas

Se entiende por selva, así como por jungla o por bosque lluvioso tropical, una zona de abundante vegetación de hojas anchas y frondosas, dosel cerrado y usualmente numerosos niveles de sotobosque diverso (es decir, varios “pisos” o “niveles” de vegetación). Por ejemplo: selva del Congo, selva misionera, selva de Borneo.

Las selvas suelen albergar una enorme cantidad de biomasa (dos tercios de la del mundo entero) y darse en regiones de frecuente y abundante pluviosidad, con suelos ricos en materia orgánica y climas generalmente cálidos de la franja intertropical.

No existe un criterio establecido para distinguir entre selvas, junglas y bosques tropicales, pero a menudo se los emplea para designar extensiones vegetales tupidas e impenetrables, en contraposición con los bosques templados con mayores distancias entre los árboles.

Las selvas se consideran hoy en día un enorme terreno biológico por descubrir, con la esperanza de dar, entre sus numerosísimas especies vegetales y animales por descubrir, con alguna que nos permita nuevos adelantos farmacéuticos y medicinales.

Ejemplos de selvas

1. La Amazonía. Es la selva más extensa del mundo entero, con seis millones de kilómetros cuadrados de superficie, repartidos entre nueve países: Brasil, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana, Ecuador y la Guyana Francesa. Es quizá la ecorregión con mayor biodiversidad del planeta y fue declarada en 2011 como una de las siete maravillas naturales del mundo.

1. Tapón del Darién. Se llama así al área selvática que marca la separación entre Colombia y Panamá, así como entre Suramérica y Centroamérica. Su nombre se debe a que allí se interrumpe la Carretera Panamericana que unifica a muchos de los países del continente, y no existen vías terrestres alternas para atravesar el espesor vegetal.
2. Selva guineana occidental de tierras bajas. Esta selva lluviosa de más de 200.000 km² se extiende desde Guinea y Sierra Leona a través de Liberia, hasta alcanzar el suroeste de Costa de Marfil. Pocas regiones del África son tan húmedas como ésta, cuya estación seca es breve pero intensa. Al igual que el resto de la selva guineana, su estado de conservación es crítico.

1. Selva montana guineana. 31.000 km² de selva lluviosa esparcido en la cadena montañosa de Guinea, Costa de Marfil, Liberia y Sierra Leona ocupan esta región del África occidental. A pesar de su importancia biótica, es imposible calcular su estado de conservación debido a las continuas guerras civiles que han asolado la región.
2. Selva del Congo. Extendiéndose por la cuenca del río Congo y sus afluentes, esta selva africana abarca una enorme extensión de territorio, incluidos territorios de Gabón, Guinea Ecuatorial, República del Congo, Camerún y la República Centroafricana. Es la segunda selva en tamaño del mundo (700.000 km²) y contiene una amplia y rica biodiversidad en actual estado de vulnerabilidad debido a la deforestación, la construcción y la caza furtiva.

1. Selva Central de Perú. Esta selva ocupa el 10% del territorio de dicho país, y es explotada en cultivos cafeteros y cacaoteros, importantes productos de exportación del Perú, si bien los márgenes de pobreza en la población de la región son importantes.
2. Selva de tierras bajas de Nigeria. Selva umbrófila (de lluvia casi todo el año) de unos 67.300 km² que se extiende entre Nigeria y Benín, actualmente en peligro crítico de conservación, con cinco especies endémicas de mamíferos amenazados por las numerosas zonas pobladas y urbanizadas de la región.

1. Selva misionera. Ocupando el 35% del territorio de la provincia de Misiones, en el norte argentino, esta selva muy húmeda y de mucho sol constituye uno de los atractivos turísticos de la zona, limítrofe entre Brasil y Argentina. Se extiende a lo largo de valles muy bajos y serranías de hasta 850 msnm.
2. Las yungas. Típicas del flanco oriental de la cordillera andina, las yungas son selvas montanas o bosques andinos montañosos, nubosos, lluviosos y tropicales. Se extienden desde el norte peruano hasta Bolivia y el norte Argentino, y contienen un aporte biótico fundamental para la diversidad de especies suramericana.

1. Taman Negara. Es el nombre de un Parque Nacional y primera área protegida de Malasia, es una de las selvas tropicales más antiguas del mundo, con un estimado de 130 millones de años de antigüedad. Actualmente es uno de los principales atractivos turísticos de esta nación asiática.
2. Selva de Nueva Guinea. La tercera selva de más biodiversidad en el mundo y una de las más extensas que existen, se ubica en la isla de Nueva Guinea, ocupando un 85% del territorio total de la isla, unos 668.000 km². Se la considera una de las menos intervenidas del planeta y comprende tres peldaños selváticos: tropical, ecuatorial y nublada.

1. Selva de montaña de Usambara. Ubicado en Tanzania y parte del Arco Montañoso Oriental africano, se extiende sobre las montañas Usambara un bosque tropical de mucha antigüedad y fuerte presencia de especies endémicas, debido a condiciones evolutivas particulares. Se encuentra actualmente bajo fuerte amenaza ecológica, debido a la tala indiscriminada, y numerosas iniciativas globales buscan recomponer urgentemente el daño hecho.
2. Bosque Nuboso de Monteverde. Elegida como una de las 7 maravillas turísticas de Costa Rica, se trata de un bosque tropical de suma importancia biológica, dado que posee el 5% de las especies de aves del mundo, el 6,5% de los murciélagos, 3% de las mariposas y 3% de los helechos.

1. Selva subhúmeda de Madagascar. Ubicada en la meseta central de la isla africana de Madagascar, esta selva lluviosa de casi 200.000 km² recibe los vientos húmedos alisios que mantienen la atmósfera idónea para su exuberante vegetación. Actualmente, sin embargo, se encuentra amenazada por el crecimiento de Antananarivo, capital de la nación, y la creciente práctica de agricultura itinerante.
2. Selva lacandona. Llamado también “Desierto de la soledad”, se ubica en Chiapas, México, hacia la frontera con Guatemala, región donde habita el pueblo maya Lacandón. Comprende casi 960.000 hectáreas de selva húmeda, y cobró mucha notoriedad en la década del 90 con la aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
3. Selva de Borneo. Situada en la Isla del mismo nombre, ocupa la mayor parte de su territorio, manteniéndose en gran medida virgen e inexplorada. En su seno se han descubierto más de 400 nuevas especies de animales y plantas desde 1994, a pesar de que la tala y quema, junto al monocultivo de la palmera para obtención de aceite mantienen la selva bajo amenaza.
4. Selva de Petén. Se encuentra en Guatemala, en el sector septentrional del departamento homónimo, del cual ocupa un 30% aproximadamente. A partir de los años 90 la UNESCO ha aunado esfuerzos con el Estado guatemalteco para preservar la rica biósfera que contiene.

1. Bosque valdiviano. De casi 400.000 km² de espesor, está ubicado en la región fronteriza de Chile con Argentina. Es un bosque lluvioso templado, si bien antiguamente se le llamaba selva, término actualmente preferido para la vegetación tropical. Sin embargo, el término aún se usa con fines turísticos y promocionales.
2. Selva guineana oriental. Emplazada en el suroeste de Costa de Marfil y de Ghana, así como de Togo y Benín, es una selva lluviosa de 184.000 km². A pesar de las numerosas especies endémicas de primates, reptiles y anfibios, esta selva se halla en peligro crítico, dada la tala y caza indiscriminada, producto del aprovechamiento agrícola y la exportación de maderas nobles.
3. Selva húmeda en los Farallones de Cali. Junto con el bosque tropical, bosque de niebla y páramo, la selva húmeda integra las zonas ecológicas de esta formación rocosa en el occidente colombiano. Con árboles de hasta 40 metros de altura, esta selva conserva el clima ideal para diversos ríos que suplen de energía eléctrica a las ciudades del Valle del Cauca.

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