50 Ejemplos de Refranes Populares (y su significado)

Los refranes son dichos de uso común que sirven para poner un ejemplo, llamar a la reflexión o dar alguna enseñanza sobre algo. Por ejemplo:

Haz el bien sin mirar a quién.
No hay mal que por bien no venga.
Cuando una puerta se cierra, otra se abre.

Existen refranes para todo tipo de situaciones. Como su significado no es literal, sino que se prioriza su sentido figurado, es importante tener en cuenta que los refranes muchas veces no pueden ser interpretados por cualquier persona, sino que son compartidos y comprendidos por los hablantes de una determinada comunidad. Por ejemplo: Guajolote que se sale del corral termina en mole.

Ver además: Refranes cortos

Características de los refranes

Los refranes presentan algunas características distintivas:

En la mayoría de los casos, son de origen anónimo, es decir que se desconoce su autor.
Suelen utilizar figuras retóricas y recursos literarios, como el verso y la rima, pero por lo general son sencillos, lo que los hace más fáciles de memorizar y de transmitir.
Tienen un significado explícito (lo que transmiten de manera literal) y un significado implícito (lo que transmiten de manera figurada, que es el verdadero sentido de la frase).
Son un tipo de paremia, pues se trata de frases populares transmitidas en forma oral de generación en generación, que se repiten de manera prácticamente invariable y que expresan algún tipo de pensamiento o enseñanza moral.
Pueden tener cierta cuota de ironía o humor.
Se formulan a partir de la experiencia, por lo cual se refieren a la vida cotidiana, y son parte de la cultura y la memoria colectiva de una comunidad de hablantes.

Ver también: Dichos, refranes y pregones

Ejemplos de refranes populares (explicados)

“No por mucho madrugar amanece más temprano”. Muchas veces las cosas no dependen de nuestros propios esfuerzos, sino que estamos sujetos a las decisiones de terceros o a circunstancias que no podemos controlar. Las cosas llevan su tiempo y deben seguir su curso natural para desarrollarse y completarse.
“No hay mal que dure cien años”. Todas las situaciones que atravesamos en la vida, incluso aquellas malas que creemos que van a durar para siempre, tarde o temprano acaban.
“A mal tiempo, buena cara”. Frente a las situaciones adversas que pueden aparecer en la vida, lo mejor es tener una buena actitud, dado que así será más sencillo resolver o transitar las dificultades que se nos presenten.
“Quien mucho abarca poco aprieta”. Es preferible hacer una sola cosa bien y en profundidad que hacer muchas al mismo tiempo, pero de una manera superficial o incorrecta.
“Más vale pájaro en mano que cien volando”. Es mejor apostar a lo seguro y no a algo que no presenta certezas.
“En casa de herrero, cuchillo de palo”. Paradójicamente, en los lugares donde por lógica deberían abundar ciertos objetos o características, suelen faltar. También se usa cuando los hijos no comparten los mismos intereses profesionales que sus padres.
“Camarón que se duerme se lo lleva la corriente”. Cuando una persona es poco diligente, suele ser arrastrada en una dirección que no es la que eligió. Debemos estar alertas para no vernos involucrados en problemas o situaciones imprevistas.
“De tal palo, tal astilla”. Las personas suelen seguir las mismas costumbres o tener las mismas cualidades que sus padres, madres o personas de referencia.
“A palabras necias, oídos sordos”. No debemos prestar atención a los comentarios ajenos que no buscan nuestro bien o que son irrelevantes para nosotros.
“Donde manda capitán, no manda marinero”. Una persona no puede dar órdenes cuando tiene un superior o jefe, por más que lo intente.
“Mucho ruido y pocas nueces”. A veces, se concede mucha importancia a lo que no la tiene.
“Por la boca muere el pez”. Es mejor ser discreto y cuidarse al hablar, porque de lo contrario podemos tener problemas. El pez abre la boca para morder el anzuelo y de este modo es pescado.
“No hay peor ciego que el que no quiere ver”. Hay personas que no quieren aceptar una determinada situación, y resulta inútil intentar convencer a alguien de ver aquello que quiere negar.
“Perro que ladra no muerde”. Muchas veces, las personas que más amenazan son las que después menos peligrosas resultan. Quienes se quedan en la palabra no concretan sus acciones.
“Aunque la mona se vista de seda, mona queda”. La condición de una persona o su esencia no pueden encubrirse, más allá de que se intente cambiar con mejoras superficiales o externas. Alguien o algo puede modificar su apariencia, pero seguirá conservando la misma esencia o naturaleza que tenía.
“Al que madruga, Dios lo ayuda”. Aquella persona que se esfuerza recibirá una recompensa. Para lograr los objetivos, son importantes el trabajo y la dedicación.
“A caballo regalado no se le miran los dientes”. Cuando una persona recibe algo de regalo o de manera gratuita, debe aceptarlo de buen grado y sin exigencias. Se considera de mala educación enfocarse en la calidad de un obsequio, así como destacar sus defectos o fallas.
“Cría cuervos y te quitarán los ojos”. Debemos ser cuidadosos porque en ocasiones las personas a las que ayudamos responden con ingratitud y pagan con mal el bien que se les ha hecho.
“Dime con quién andas y te diré quién eres”. Muchas veces las personas se definen por sus compañías, para bien o para mal. Así, se pueden inferir gustos y costumbres de alguien por las amistades y los ambientes que frecuenta.
“Hazte la fama y échate a dormir”. Las primeras impresiones a veces son las que más cuentan. Si una persona logró mostrarse responsable, es probable que quienes la rodean la sigan viendo así, aun cuando deje de serlo. Lo mismo puede suceder en un sentido opuesto: a alguien que causó una mala imagen le costará revertirla.
“No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy”. Es mejor no ser perezoso y enfrentar las responsabilidades de manera diligente en lugar de postergarlas, pues luego tal vez no tengamos la posibilidad de hacerlo.
“No todo lo que brilla es oro”. No debemos centrarnos en las apariencias de las cosas o las personas, dado que no todo lo que exteriormente parece bueno o valioso en realidad lo es.
“Árbol que nace torcido jamás su tronco endereza”. Algo que desde su origen está mal planteado o concebido no podrá desarrollarse ni concluir bien. Asimismo, si una persona no ha sido educada correctamente, es probable que no cambie sus costumbres en el futuro.
“A falta de pan, buenas son las tortas”. En ocasiones, es mejor conformarse con lo que se ha conseguido, antes que intentar obtener algo mejor y quedarse sin nada.
“Donde hubo fuego, cenizas quedan”. Aunque una relación amorosa haya llegado a su fin, pueden quedar recuerdos y sentimientos entre las personas involucradas.
“Ojos que no ven, corazón que no siente”. Las personas no pueden sufrir por algo que no saben.
“A barriga llena, corazón contento”. Sentir hambre es algo desagradable, por lo cual, cuando saciamos nuestro apetito, nos sentimos felices y plenos.
“Del árbol caído, todos hacen leña”. Cuando una persona sufre alguna contrariedad o queda desprotegida, es probable que otros intenten sacar provecho de esa circunstancia.
“Agua que no has de beber, déjala correr”. Cuando algo no está vinculado con nosotros o no es de nuestra incumbencia, lo mejor es no entrometerse y dejar que las cosas sigan su curso natural.
“Zapatero, a tus zapatos”. Cada persona debe ocuparse de sus asuntos o de los temas que conoce, y evitar entrometerse en lo que desconoce o no le concierne.

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Más vale malo conocido que bueno por conocer.
Afortunado en el juego, desafortunado en el amor.
Juego de manos, juego de villanos.
Una mano lava a la otra.
Quien se fue a Sevilla perdió su silla.
A donde el corazón se inclina, el pie camina.
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Quien con lobos anda a aullar se enseña.
Más vale prevenir que curar.
Vísteme despacio, que tengo prisa.
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No hay luna como la de enero, ni amor como el primero.
Riqueza sin compañía no es alegría.
Cuando el río suena, piedras trae.
La curiosidad mató al gato.
En boca cerrada no entran moscas.
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Lo barato sale caro.
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Dios los cría y ellos se juntan.

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